Jueves, 2 de Mayo de 2024

La mirada de un taxista argentino en España: "Acá los muertos pueden ser tus padres, tus vecinos, tus amigos"

Gabriel García Vega es argentino, pero vive en España desde 2008, donde trabaja como taxista. Al igual que una gran mayoría, al principio no imaginó que el coronavirus fuera algo de temer hasta que ya era demasiado tarde para mucha gente. Desde el otro lado del Océano, en una extensa "Charla de Cuarentena", hace un repaso de lo que se vive en España en el marco de la crisis sanitaria mundial.

17-05-2020



Gabriel García Vega llegó a España por primera vez en el 2002. Tenía allí, en Asturias, familia paterna y buscaba probar suerte para mejorar la realidad de su familia compuesta por mujer e hijas, que quedaban en Argentina esperando ver si el intento funcionaba o no, pero regresó en 2004 porque no hubo quorum para acompañarlo en el proyecto del otro lado del océano.

En el 2008 se quedó sin nada. Si el taxi que había comprado, sin ahorros y sin matrimonio, asi que decidió volver a probar suerte en España, donde otro argentino le había ofrecido trabajar con él. Llegó a Oviedo literalmente con dos euros en el bolsillo. Y allí lo esperaba el primer revés: el que le había ofrecido trabajo, ni siquiera tenía trabajo para sí mismo.

Después de meses durísimos logró rehacerse y comenzar su vida de taxista argentino en Oviedo, donde siente que pasó de ser "el Gallego" en Argentina, a ser "el Pibe", en España. En 2015 analizó regresar al país, pero los cambios políticos lo desanimaron. Se vio venir la crisis.

"Este año, con la idea nuevamente de quizás volverme para mi lugar (amo Asturias pero siento mi lugar en Argentina), pasó lo de este virus y la crisis mundial", dice Gabriel desde el otro lado; desde las calles casi desiertas en las que las cifras de muertos se les vinieron encima cuando al igual que en muchos otros países, se subestimó la situación.

Él no es infectólogo, ni médico, ni epidemiólogo, ni periodista, ni famoso. Es simplemente un taxista argentino radicado en España. Pero a diferencia de otros, tiene esa sapiencia que da la calle, la experiencia del trato cotidiano con todo tipo de gente y la ventaja de poder ver con sus propios ojos, detrás del volante, los que otros miran por televisión. Antes de irse por primera vez tenía una pequeña empresa de máquinas de entretenimiento que se vino abajo con la debacle de 2001. Su único título académico, por el momento, es el de bachiller "terminado de muy mala manera", aclara.

Pero en estas "Charlas de cuarentena" de Buenos Aires 2punto0, es una voz autorizada para contar su propia mirada.

- Cuando ya en Italia había miles de muertos y en España no llegaban a 100, subestimaban la situación y permanecía todo abierto. Hoy tienen 27.650 fallecidos allá?
Sí, se subestimó mucho. Hoy tanto aquí como en la Argentina el manejo de la pandemia es bastante similar. La enorme diferencia, para mal de acá y bien de allá, fue precisamente el inicio de la misma.
Acá arranco después de un fin de semana bastante tumultuoso, con la marcha del 8M que la oposición política machacó hasta el hartazgo como "el inicio del mal", sin contar que todo ese fin de semana hubo jornada de fútbol, por ejemplo, y también hubo una concentración de VOX (partido de extrema derecha) en Vista Alegre, los cuales hoy se presentan como los grandes acusadores y reclamadores de soluciones mágicas, pero votaron NO al último pedido del gobierno de extender el estado de alarma, que es lo que en Argentina se conoce como aislamiento.


- Es que además, ese fin de semana hubo mucha actividad y muy variada.
Ese fin de semana hubo una cantidad importante de eventos multitudinarios (basket, balón mano, fútbol de ascenso, amateur, regional) y un sinfín de actividades que no las han tenido en cuenta al momento de responsabilizar por el contagio, salvo la marcha de las mujeres en su día.

- ¿No tomaban conciencia del peligro o veían al virus como algo lejano?
Acá se veían las noticias de China como algo muy lejano. Lo de Italia, algo más cercano pero que no se terminaba de entender a qué se debía. Por eso también se jugó la Champions sin grandes problemas, incluso el Atalanta ? Valencia, en el norte italiano, pleno foco de contagio masivo?y parece que pleno foco industrial.
El tema es que terminó agarrando a toda Europa de sorpresa. Es lógico los fuertes sucesos de Italia y España, por ser importantes entradas al continente. Como también es lógico que se hayan desencadenado de la manera que se ve, por cuestiones de "ajustes" hechos año tras año en muchas materias, Sanidad entre ellas.
Uno veía que los puntos más importantes en España eran Madrid y Barcelona (las urbes más cosmopolitas y habitadas del país). Uno leía que Igualada (localidad catalana con 30.000 habitantes aproximadamente) era cerrada en su entrada y salida de gente y decía "estos están locos". Quiero aclarar que yo fui el primero en creer que lo
del virus era un bulo (cuento) más. Jamás imaginé que tomaría semejante dimensión todo esto. Pero, poco a poco se fue instalando el tema entre la gente de a pie, hasta que llegó el 14/3 que el Gobierno declaró el estado de alarma, y por consiguiente el confinamiento o cuarentena.

- ¿Cómo vivieron ese inicio de cuarentena?
Coincidió con un fin de semana festivo, así que lo primero las primeras imágenes que nos regalaba la tele eran de Valencia, donde la gente se iba de fin de semana largo. Luego vinieron las imágenes de Madrid, donde la gente "escapaba" hacia diversas provincias del país donde tienen sus segundas residencias, o los estudiantes volvían "a casa". Todo eso no hizo más que?desparramar el virus por todos lados.
Tuvo el Gobierno que ponerse duro en materia de sanciones, multar a quienes salían de casa, a quienes no mantenían el aislamiento. Pero, no fue hasta que comenzaron a aparecer los muertos que se tomó real conciencia de la gravedad del asunto.
Todos los días, a todas horas, en todos los medios imaginables, caían datos y más datos de contagiados, muertos. Y más contagiados, y más muertos?y más, cada día, a cada hora.


- ¿Qué pensás, o sentís, cuando lees que acá hay quienes debaten entre la economía o la salud?
Leo las polémicas que se vienen dando de que si cuarentena si, cuarentena no, si hay que levantarla, si le damos prioridad a la economía o a la salud?hasta la duda de la existencia misma del virus, y me cuesta entender que debatan eso.
Vivo en España, donde la realidad desde el mismo inicio es totalmente distinta a la situación argentina hasta ahora mismo.
Y creo que hay que hablar del virus, de lo que conlleva esta pandemia, más allá de lo político, lo económico, y de los turbios y nada definidos orígenes de este virus. Ya habrá tiempo para esclarecer todo lo posible con esos temas. Pero hoy hay que atender lo que sucede.


- A veces se suele decir que por más que se muestren cifras, el verdadero impacto es cuando a los enfermos y los muertos se les puede poner nombre y apellido; cuando se los conoce; cuando los casos son cercanos, quizá como hoy que se conoció la muerte de Ramona Medina en la Villa 31. ¿Pensás que quizá por eso hay muchos que no toman recaudos a tiempo?
Sin lugar a dudas. Cuando uno lee números, estadísticas, por lo general ve todo muy lejano. Y por lejano pareciera inofensivo, que a uno no le pasara nada, pero cuando las piedras caen cerca, sacuden.
Mirá, acá la vez pasada hablaba con la madre de mi jefe, que siempre tomó todos los recaudos posibles, y le pregunté por el padre, don Francisco, que está en una residencia. Si vieras con la cara de angustia con la que me contó que el contacto que habían tenido fue por video conferencia (los familiares no podían ir a ver a sus abuelos, entonces la directora de la residencia armaba vídeo conferencias para entablar contacto). Yo sabía de sus cuidados, pero su cara decía que todo cuidado era poco. Vi a muchos cambiar de punto de vista por contagios cercanos a su entorno. Como también veo a los que creen que nada les pasará, que ven al virus lejano. Por suerte ahora son los menos


- Otro de los temas que puso en agenda la pandemia es el rol del Estado en materia de salud pública.
El pánico terminó de entrar en el cuerpo de la gente, cuando se empezó a hablar de la posibilidad real del colapso de Sanidad, de los centros de atención.
En un principio se vio lo importante de la Sanidad Pública, y de las consecuencias de los recortes que años y años fueron haciendo los gobiernos últimos (PP y PSOE), como los cálculos que unos 37.000 millones de euros se habían recortado en la Sanidad italiana. Pero todo eso terminó pasando a un segundo plano porque los contagiados seguían apareciendo, y con ellos llegaban los muertos.
Muertos que ya no cabían en morgues, casas de velatorios, entonces en Madrid, por ejemplo, armaron una morgue gigante en una pista de patinaje de hielo
Muertos que podrían ser tus padres, tus abuelos, primos, tíos, vecinos. Muertos que podían ser tus amigos. Muertos que después fueron policías, sanitarios, médicos. El virus llevaba a la muerte al centro neurálgico del grupo de gente que sería capaz de enfrentarlo.
Fue ahí, donde tanto yo como la inmensa mayoría de la población tomó el tema en serio. Y la gente se guardó. Ya las multas sobraban, aunque siempre hubo algún caso excepcional.


- Claro, hasta ese momento no dimensionaban la situación
Fue recién ahí donde todo cerró. Aunque desde el 14/3 se cerraron comercios, bares y todo lo que sea actividad comercial, fue recién ahí cuando se justificó todo parate económico. Sólo quedaron abiertos supermercados y farmacias. Supermercados donde podía ir a comprar un solo integrante de la familia, sin niños, a determinadas horas, y donde lo primero que desaparecía a primera hora era el papel higiénico. Algo inexplicable. Como si cupiera la posibilidad de poder limpiar la mierda de nuestras cabezas con él.

- Vos sos taxista, recorrés las calles, ¿te impactó verlas desiertas?
Sí, mucho. Ver esa desolación entristecía al alma. Fue ahí cuando comenzó el distanciamiento de desconfianza cuando te cruzabas con el otro. Fue ahí cuando comenzó el cuidado en serio.

- Y también aparecieron los aplausos
Es que fue en ese momento donde apareció la solidaridad de cada pueblo. Entonces aparecieron los aplausos de las 20 hs en agradecimiento a los Sanitarios. Aparecieron los cartelitos en los ascensores de los edificios ofreciéndose a hacerles compras y lo que hiciera falta a mayores o gente de riesgo. Los dibujos de arcos iris con la frase "ÁNIMO QUE DE ESTA SALDREMOS JUNTOS", por lo general hechos por niños (viéndolos desde la vereda se nota la mano de la niñez). Cosas que a uno le alegraba el corazón, le daba esperanza, aunque sea a primera vista.
Todo apuntaba a lo solidario. Hubo gente que comenzó a hacer barbijos caseros de forma desinteresada. En la emisora de taxis en la que estoy, hacemos viajes de traslado de materiales para las mismas también de forma voluntaria. Negocios que ofrecían café a la gente de servicios indispensables (repartidores, por ejemplo). Todo muy bonito y ejemplar.


- Digamos que fue una primera etapa de cuarentena bastante aceptada, pero en parte porque las cifras ya fueron altas desde el inicio
Sí, al principio el tiempo transcurría con cierta tranquilidad, el encierro se convertía en algo ya no tan extraño, y se combatía con películas, lectura, limpieza de casa, ordenar todo lo que no se tenía tiempo de ordenar. Algo que debe enseñarnos esta cuarentena es que vivimos tan rápido que no tenemos tiempo para ordenar, para ordenarnos. Muchas veces no tenemos tiempo para cosas muy importantes, como el compartir con la pareja, con los hijos, para absorber cultura, para contemplar un atardecer, la charla con un amigo, para escuchar el silencio, para escucharnos muy dentro. No tenemos tiempo para comprobar lo finito y efímero que puede ser todo, y así saborear cada instante como lo que realmente es: único.
Vivimos tan rápido que llega el momento en que perdemos el camino, y ahí es donde vamos rápidamente hacia no sé dónde ¿Triste no?


- Pero pasaron cosas, jajajaja
Cualquier similitud con Argentina no es mera coincidencia. Todo iba con cierta normalidad hasta que desde los medios y la oposición política se empezó a deslizar el tema de la economía. Y ahí comenzó el desarticulado de todo. Y comenzó el bombardeo continuo.
Las críticas al gobierno no paran. Al principio que cerró todo tarde, ahora que tarda en abrir. En un momento las ayudas tenían que ser enormes y al instante. Ahora le ponen fecha de caducidad como chantaje a posibles apoyos futuros.


- Acá seguimos con una importante movida de cierta parte de la oposición boicoteando el aislamiento, ¿cómo se comportó la dirigencia política española ante esta situación?
Vox habla de "paguita" a las ayudas sociales, votó en contra en la última prórroga del estado de alarma. Así como escuchás. El partido conducido por un tal Abascal, un apéndice jodido del PP, y al que no se le encuentra registro a la seguridad social (aportes del trabajador) en su vida. Un tipo de 40 y tantos. Su segundo, un tal Ortega Smith, dijo en aquel mitin del fin de semana famoso del 8M, a todos sus fervientes seguidores, que "el gen español podrá con este virus y con cualquier virus que lo enfrente". Para luego, finalizado el acto, andar entre palmadas y abrazos partidarios con los concurrentes. Después, ambos dieron positivo en coronavirus. Pero según ellos, las que trasmitieron el bicho fueron las mujeres y su manifestación. Pues este partido hoy exige soluciones, historial de los asesores del gobierno en sanidad, habla de "paguitas" a las ayudas públicas, vota NO al alargue del estado de sitio, y como no, acusa al gobierno de llevar a España, la santa y grande, camino a Venezuela (aún hoy y en este estado mundial, no olvidaron su latiguillo).
El PP más o menos en sintonía, aunque al principio cedió un poco. Pero ahora viendo cómo se endureció su competencia, también levantó su dedo acusador, exigente y modélico. El mismo partido de Bárzenas (tesorero del partido) y su cuenta de 47 millones de euros en Suiza. Millones que no se saben de dónde aparecieron ni de dónde salieron. El mismo partido de las cajas B, donde aparece un nombre, M. Rajoy, del cual en juicio, Mariano Rajoy dijo no ser él y la prensa casi en su totalidad no sabe a quién corresponden esas siglas. El mismo partido de un tal Rato, ex presidente del FMI, ex ministro de economía de Aznar, hoy preso por corrupción. Ah?por el tema del coronavirus, hoy creo que con prisión domiciliaria; increible. El mismo partido de Bankia y sus tarjetas Black, el caso Gurtel (casos comprobados de corrupción), y hasta del robo de computadoras de la sede del partido en plena investigación de casos sospechosos.
A Pablo Casado, líder hoy de este partido, le oí decir en la tele que "ellos tienen la solución de este problema y la solución para después, y que deben ser consultados como la segunda fuerza política del país". Y no se puso colorado.


- Hablás y es imposible no compararlo con Argentina y parte de la oposición que aprovecha esta situación. ¿Ninguno apoyó allá al oficialismo?
Ciudadanos tomó la posición más cauta. Apoya y marca puntos, pero mi intuición me dice que no es por ser buenos, sino porque políticamente es correcto, y porque no tienen la menor idea de todo lo que sucede.
El PSOE navega entre dos aguas. Con su historia también de casos de corrupción en Andalucía, por ejemplo, y un Felipe González detrás del telón que quiso boicotear a Sánchez, y un Sánchez que logró ser presidente con el apoyo de Podemos después de decir que cuando se acostaba pensando en Pablo Iglesias no podía dormir tranquilo, qué decir. Tiene en su equipo de gobierno quien juega para el Ibex35 (la bolsa) y la banca, y tiene a los que dicen que se debe nacionalizar la banca y el Ibex35. Con todo esto, debe ser ahora cuando de dormir tranquilo nada de nada, jajajaja.



- Acá hay muchos que hacen campaña para terminar con la cuarentena, con lo que vivís en España, ¿cómo ves ese debate?
¿Cuarentena sí? ¿cuarentena no? ¡A los hechos me remito! Miren nuestras cifras.
Que el virus existe, ya nadie puede discutirlo. Hasta yo me convencí que tan superficial no era el asunto. Si es un virus de laboratorio, si es chino, yanqui, extraterrestre, si esto es por culpa del 5G, del murciélago; si Bill Gates es muy bueno o muy malo, no sé. Aunque no se tiene que perder de vista, son temas que después podremos pensarlos, analizarlos y, sobre todo, actuar, pero hoy el tema es la salud. Y no hay más. Eso es lo que nos debe ocupar. Y no perder en absoluto la memoria, porque esto dejó al descubierto que la Sanidad pública es imprescindible. Jamás puede estar lo privado sobre lo público. Jamás el mercado puede estar por encima del estado. jamás. Porque son en estos momentos, donde los que defenestran lo público, pelean por la desaparición del Estado, y quieren convencer a la plebe de ello, son los primeros que piden la escupidera al Estado. Y no sólo eso, sino que exigen.


-Además las cifras del mundo siguen creciendo?
El ejemplo de Gran Bretaña es genial. Un Boris Johnson que decía que había que ir libremente y felices como pajaritos, que así se tendrían anticuerpos y bla bla bla, pero cuando pasó por la terapia intensiva después de contagiarse tuvo que tragarse todas sus filosofías baratas, llevando hoy 240 mil contagiados y 34.466 muertos. Ya saben que se puede hacer con sus zapatos de goma. O el demente de Trump en modo cómico diciendo que habría que tomar o inyectarse lavandina (lo peor es que hubo quienes lo hicieron), pero que la economía no podía detenerse? viendo sus resultados, y sus fosas comunes de New York, llego a la conclusión que son héroes y vencedores sólo en el cine. 1.5 millones de infectados y 89.498 muertos.
Viendo los resultados de Francia, que también cerró todo más tarde que en España (aunque acá eso no se dice), pero que sólo con el confinamiento logró calmar un poco al virus, aunque su saldo es de 142 mil infectados y 27.625 muertos.
Italia lleva 225 mil contagios y 31.763 muertes. Brasil y ese esperpento de Bolsonaro, peleando con los gobernadores y también sosteniendo que la economía no se detenga, ya tiene 234 mil casos y 15.662 muertes a sus espaldas. Viendo Suecia, que fue el más liviano de todos sus países vecinos (Noruega, Finlandia, Dinamarca) es el peor parado de todos ellos. Extraño su error, más sabiendo que tiene una población muy cosmopolita, y dejó entrar y salir a sus anchas.
Con 4,66 millones de infectados y 312.000 muertos en el mundo no se puede hablar de un tema menor. Y los hechos demuestran que dentro de todo el desconocimiento que hay sobre el coronavirus, los países que tuvieron un aislamiento social fuerte, confinamiento o cuarentena, como te guste llamarlo, han sido los que mejor parados salen del tema. Ya se verá qué pasa al ir dando rienda suelta a la población, pero hoy por hoy es lo que hay.


- ¿Cómo perciben a la Argentina desde allá en el tema COVID?
Creo que Argentina es ejemplo. Con 7805 contagios y 366 muertes en total es claramente un ejemplo. Piensen que hoy España tuvo 87 muertos y se lo considera una desescalada. 87 muertos en un solo día se lo toma como una cifra positiva. Los datos hablan por sí solos.

- De todos modos, la sensación es que aun nos falta que llegue el pico y tenemos el invierno por delante.
Es cierto, y los focos encontrados en las villas, donde se pide que se laven las manos lo más posible, pero en la 31 estuvieron una semana sin agua, es un caldo de cultivo. Y ante el reclamo, Larreta no tiene idea más lúcida que decir "no soy AYSA", sin comentarios. Viendo la muerte de Ramona Medina, es un final trágico y casi anunciado por ella misma. Muy triste todo. Pero ante estas acciones es donde también se ve qué se elige como modelo político/económico para una ciudad o un país.
De esos barrios, del conurbano bonaerense, sale gente que trabaja, que estudia, que tiene que ganarse el pan día a día, porque es con lo que subsiste, y que son los menos favorecidos por lejos, y son los que más necesitan ayuda. En este caso sanitario. Necesitan del personal sanitario, pero necesitan del personal docente, de la empatía de todo el resto de la población, y necesitan el abrigo del Estado. Sin duda alguna. Convencido de eso estoy a pleno.
Quien se desentienda resta, siempre. Jamás sumará. De lo económico se saldrá con muchísimo esfuerzo, muy lento y no sé si saldremos bien parados. Estoy oliendo que los que ganaron toda la vida, le están buscando la vuelta para no perder. También creo, aunque suene muy loco, que hay una gran chance, una gran oportunidad. Porque es el mundo que está inmerso en esto. No un país, no un continente. Es global el baile.


Gabriel hace un relato de lo que sucede en España con la misma facilidad con la que seguramente apunta una dirección y maniobra su vehículo para llevar a un pasajero. No es consciente de su enorme capacidad para expresarse y para lograr desentrañar la complejidad de la política de aquellas tierras. "No soy economista, ni político, ni docente, ni nada semejante. Soy uno más de cualquiera de ustedes, con las mismas preocupaciones de cualquiera de ustedes, los mismos temores y necesidades de cualquiera de ustedes. Deseoso que esto termine cuanto antes y de la mejor manera posible. Esperando que se acabe del todo este distanciamiento, y vuelvan los abrazos tan nuestros, cálidos y fuertes, que juntan hueso, que rearman almas. Esperando que vuelvan los besos que saben a eternos. Que podamos volver a ver rostros bellos y felices sin barbijo, y no solo miradas, que por muy apasionadas y seductoras que puedan ser, hoy denotan angustia, tristeza, miedo", dice en el cierre de la entrevista.
Pero aclara: "Todo esto es solo una mirada de uno, como cualquiera de ustedes, que se encuentra en España, donde a día de hoy, hay 231.000 casos confirmados, 150.000 curados, y 27.650 muertos. Por favor, hagan todo lo posible, para que no sean tus viejos, tus hijos, tu pareja, tu familia, tu vecino, tu amigo".

 


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